Hay días llenos de ausencias silencios demasiado ruidosos palabras que no se articulan tardes en que las nubes sólo dibujan nostalgias a lo lejos ventanales que el viento ata en vez de hacerlos volar madrugadas en los que los pájaros no despiertan a mis recados que por donde miro y me asomo hay alguien que está herido o alguién que con saña está hiriendo
Días en los que no logramos vivir y que en medio de su torbellino las horas se deshacen y los relojes andan más de prisa en los que uno sólo busca un verso que colgar en las cornisas del alma o un acorde que haga girar la noche sobre la línea recta de un beso consternado y sin embargo a veces nisiquiera alcanzamos a encontrarnos
Tal vez deba reparar mi ala de mariposa la alfombra mágica que un día recogí en los valles de una isla antigua subir a la montaña que circunda mi ciudad a invocar el espíritu de los árboles hasta de nuevo reconquistar mi nombre más dulce señora de los pájaros texto y foto / mery sananes |