Los pájaros de la villa, no saben
que son
pájaros de la villa, mientras
revolotean y cantan
y por sus charcos toman agua.
Están siempre
por encima de los techos de
zinc
y por lo saludables que lucen
no sufren
de complejos ni de hambre.
En ese sentido
son como los pájaros altivos
de Puerto
Madero, Belgrano R, Olivos
y Recoleta,
que están por encima de las
razones
humanas, que enrarecen y
sacrifican
todo, todo, y no saben volar.
*De Eduardo Dalter. eduardodalter@yahoo.com.ar