que no se detenga
la palabra
que vuele en busca
de su alameda
que cante como los ruiseñores
y ame
con el impulso
de la ola la fuente el río
que no se detenga
que encienda las farolas de la noche
las albadas de los días
y nos coja de la mano
entre las calles plazas caminos
que venga a visitarnos
con su mochila de estrellas
con su camino de hormiga
con su vuelo de abeja
sea joven o vieja
altanera o sabia
lava o agua cristalina
cascada o manantial
lluvia
luna nueva o llena
arcoíris arena obsidiana coral
que no se detenga
que venga en vuelo o danzando
que sea huracán torbellino o dulce brisa
y se siente junto a nosotros
aquí tiene su espiga su silla
su ventana su madreselva
su lecho de auroras
en cada atardecer
que no se detenga
ni sobre los puentes rotos
ni sobre los campos minados
que sea flor luz justicia
paz amor
que no se detenga
la palabra
F. Bellido