A esta hora de la madrugada procede un rumor de cuerdas un sabor a pomarrosa o simplemente la sonrisa de un niño que se acurruca en el vértice interior de un suspiro
A esta hora de los tormentos uno se trepa por los aljibes de la noche buscando la sed de los naranjos la tempestad de los cangrejos el hilo ilusorio de un cometa desaparecido
A esta hora de los exordios los cerezos se envuelven en el plumaje de un pájaro dormido sobre la corteza de los días texto y foto / mery sananes |